jueves, 19 de julio de 2007

Un año y un retorno

Hace un año me encontraba en plena crisis premudanza y me sentía triste y nervioso. Fue un 22 de julio de 2006 cuando realicé el viaje que me alejaba definitivamente de todas las cosas que había conocido hasta la fecha y que me llevaba a lo desconocido...
De eso ha pasado un año ya. Un año difícil, pero que he logrado superar. He sido capaz de construirme una nueva vida lejos de mis amigos y mi familia y, la verdad, es que, ahora mismo, no estoy nada mal.
Aun así, durante la odisea de reencontrar una forma de salir adelante me he perdido a mi mismo, pues, y pese a las alegrías, no puedo evitar sentir esa sensación agridulce que se siente cuando todo va bien pero no dejas de sentir, en tu interior, que algo no está bien del todo.
Así me siento yo ahora mismo, entre las dudas de mi corazón y mi mente en una pugna por el deseo de lo que tuve y lo que tengo.
He cambiado y, por desgracia, en muchos sentidos, para mal. He dejado atrás muchas cosas de mi mismo que pensé que no sería capaz de abandonar nunca, lo que me duele mucho.
Por eso, mi reto para este nuevo año es reencontrarme a mi mismo y, a la vez que disfruto de lo logrado, recuperar aquello que hacía que me sintiese bien en mis buscados momentos de soledad.
El domingo, día 22 de julio de 2007, un año después de haber llegado a esta tierra extrema y dura, viajaré de nuevo hacía el amanecer para recuperar, aunque sólo sea por un mes, lo que abandoné a orillas del Mar Mediterráneo.
Hasta entonces, sólo queda disfrutar del verano.

Nos vemos en septiembre ^^

miércoles, 18 de julio de 2007

LIFTED (corto de Pixar)


Lifted
Uploaded by tycovka

lunes, 16 de julio de 2007

La princesa valiente

Cuentan leyendas de tiempos olvidados y lugares desaparecidos que existió una princesa que buscaba cambiar el mundo. No era esta una princesa cualquiera. No era una mujer inocente y sumisa que esperase, asomada a su ventana, la llegada de un príncipe que quisiese rescatarla. Aun así, era la mujer más bella de todos los reinos conocidos y le llovían pretendientes.

A esta princesa, que pensaba que era suficientemente fuerte para solucionar cualquier problema que le surgiese (a ella y a todos los que la rodeaban), le gustaba eso de tener tantos nobles tras de si y disfrutaba con las locuras que llegaban a hacer por su amor. Utilizaba su carácter fuerte para determinar quién era digno de su compañía, pero, pese a haberse comprometido en varias ocasiones, sus novios, acobardados ante la valentía y la decisión de la princesa, acababan huyendo.

Al principio, a la princesa no le importaba mucho este hecho, pues seguían llegando más y más príncipes a las puertas de su palacio para lograr su afecto. Pero la naturaleza de su carácter empezó a ser la comidilla de todos los seres de su reino y de los reinos vecinos y, pese a su belleza e inteligencia, empezaron a llegar cada vez menos hombres dispuestos a casarse con ella. Así, poco a poco, la bella princesa fue deprimiéndose, creyendo que nunca encontraría a alguien con quien ser feliz, y empezó a dudar de ella.

No era capaz de aceptar que lo que los príncipes buscaban era una princesa que les sirviese para presumir de mujer ante sus amigos. No era capaz de entender que el mundo no fuese capaz de aceptar el mando de una mujer y que la repudiasen por negarse a la pasividad con la que durante siglos la sociedad había castigado a las de su género.

Pero, si no se había rendido hasta la fecha, no lo haría ahora. Así, tramó un astuto plan. Un plan que le permitiría descubrir si había sobre la tierra algún hombre dispuesto a estar con algo más que una muñeca de trapo.

Hizo que todos los mensajeros del reino recorriesen el mundo portando el mensaje de su secuestro por parte de un fiero dragón y anunciando que aquel hombre que lograse salvarla obtendría, únicamente, su mano, aunque esto no le daría derecho a reinar en el reino de la princesa. Bajo esas condiciones y sabiendo que su carácter era de sobra conocido en todo el mundo, la princesa estaba segura de que sólo alguien que realmente la apreciase por cómo era y no por quién era estaría dispuesto a arriesgar su vida por su amor.

Una vez preparado todo se fue, ella sola, en busca de un fiero dragón que habitaba en unas cavernas al sur del reino. Por supuesto, no entraba dentro de los planes de la princesa el dejarse capturar por el monstruo. Su idea era vencer al diabólico ser ella misma y esperar, pacientemente, a que llegase aquel que sería su esposo.

Pero la princesa, pese a su valentía y su inteligencia, no fue capaz de vencer al dragón y se convirtió en la presa del monstruo, huyendo y escondiéndose durante días entre las sombras de las cuevas, deseando que el dragón no la detectase y esperando que llegase pronto un príncipe para que la salvase de una muerte segura.

Pero pasaban los días y nadie acudía a su rescate. La princesa se encontraba al límite de sus fuerzas y empezaba a desesperar. Ya no le salían las lágrimas y esperaba, acurrucada en un rincón, que el dragón la encontrase o la devorase o que el dios de la muerte la abrazase al fin y acabase con su sufrimiento.

Al parecer, su momento se acercaba. Poco a poco empezó a notar como aumentaba la temperatura y empezó a escuchar los pasos de la fiera, aunque no podía precisar a qué distancia se encontraba, pues sus sentidos a duras penas funcionaban. De pronto se encontró cara a cara con el dragón y sus colmillos y supo que todo había terminado. Pero algo pasó. Percibió un sonido metálico y, acto seguido, el dragón cayó muerto a sus pies. Entonces la princesa alzó la vista y lo vio. Un caballero de resplandeciente armadura la observaba desde arriba mientras la tendía la mano.

Después de tomarla en brazos y salir de la cueva, la princesa logró que dos palabras brotasen de sus labios: “¿Quién eres?”. El caballero se quitó el casco y abrazó a la princesa. Ella, sorprendida, no era capaz de decir nada. Y allí, mientras la abrazaba, llorando, el caballero dijo: “¡No vuelvas a hacer algo así! Ellos no te entenderán, no sabrán apreciarte, pero el mundo es más grande de lo que pueden llegar a recorrer los mensajeros del reino y, algún día, llegará esa persona a la que esperas y te hará la mujer más feliz del mundo”. La princesa empezó a llorar. “No vuelvas a poner tu vida en peligro por algo así. Nadie está destinado a estar solo en el mundo. Encontrarás a alguien que te salve, te lo prometo. Y, mientras llegué, ahí estaré yo para hacerlo.”
Sólo una palabra, entre llantos, pudo articular la princesa: “Hermano…”.

Hermanita, te quiero.

viernes, 6 de julio de 2007

Transformers, la gran decepción cinematográfica del año

Ayer tuve el dudoso placer de ver lo que puede considerarse (y no exagero) una de las peores películas de la historia. Y es que, con la de pasta que Steven Spielberg (productor ejecutivo de la cinta) y Michael Bay (director), así como las tres productoras que participan en el proyecto (sí, tres), Universal, Dreamworks y Paramount, se han gastado, ya no sólo en hacer la película, sino en darle publicidad, el film es tan penoso que, de verdad, no vale la pena ni bajárselo de Internet para verlo en casa (yo, por desgracia, pagué).

Es una película tan mediocre en todos los sentidos, que, al llevar 15 minutos viéndola, yo y los amigos con los que fui ya estábamos deseando que se acabase y nos librasen de esa tortura (tortura que no es corta, ya que la película dura 2 horas y media).

Pero vamos por partes. La película empieza con una espectacular escena del ataque de uno de los robots malos a una base militar. Entonces pensamos todos “como sea así toda la peli, va a ser genial”. Craso error. Ese es, sin duda, el único momento en el que nos dio por pensar eso.

A partir de ahí se empiezan a suceder una serie de, llamémoslos así, desafortunados sucesos. Empezando por el guión… En serio, o empiezo a dudar de la integridad mental de quienes han sido capaz de llenar folios y folios con tamaña sarta de estupideces, o concluyo que no iban precisamente sobrios y serenos en horas de trabajo. Pues, y pese a que la idea argumental es buena, pasamos a tener una pseudocomedia patriotica de acción, a medio camino entre American Pie, los Power Rangers y Demolition Man, donde los chistes de un peculiar y casi indefinible humor se mezclan con escenas huecas y totalmente prescindibles y personajes, ya no sólo arquetípicos, sino caricaturescos… Además de contar con un desarrollo extremadamente lento. Vale que la historia no da para más, pero tardar una hora y cuarto en mostrar un poco de acción, táchenme de delicado, pero lo encuentro innecesario. Es que, para eso, que hubiesen hecho un corto de 30 min. (que es el metraje realmente “interesante” de la película) y nos hubiésemos ahorrado tiempo y disgustos.

Otro tema a tratar es la banda sonora, por llamarlo de algún modo, ya que, el compositor, más que componer, creo que se dedico a rebuscar en los archivos de las tres productoras de la película (ya que todas las canciones se parecían sospechosamente a otras de otras películas –espérate que no fuesen las mismas-) y fue tomando un fragmento de un tema y un fragmento de otro (eso, o abrió la biblioteca de audio de su PC y le dio a reproducción aleatoria) hasta llenar la película de fragmentos musicales totalmente inconexos entre si y absolutamente fuera de lugar (vamos, que ni una escena tenía bien puesta la música).

Sobre los actores, sólo diré que dejan que desear. Pero, como realmente esa película fuimos a verla para disfrutar de los efectos especiales en el cine y no para regodearnos con el drama, no importa mucho… Lo peor son los robots. Muy logrados digitalmente, pero bastante penosos en cuanto a personalidad se refiere (sobre todo, desde el momento en que empiezan a hablar).

Hablando de los efectos especiales, es lo único a destacar de la película. Realmente espectaculares (sobre todo al final). Aun así, su quizá no suficiente explotación (pues recordemos que este era el punto fuerte de la cinta) y su concentración en no más de dos escenas hacen que no sean capaz de salvar una cinta soporosa (más de uno de los que estábamos en la sala acabamos roncando…).

En definitiva, como ya he dicho antes, cuando fuimos a ver la película era para disfrutar de los efectos y ya sabíamos que el argumento dejaría que desear, pero nos encontramos que lo que dejaba que desear era la película en su conjunto. Sólo espero que la gente sepa darse cuenta y no vayan a verla (cosa difícil después de la expectación mediática que ha levantado su estreno) y que suponga el mayor fracaso de recaudación de las partes implicadas. Esa será mi venganza por haberme hecho perder dos horas y media de mi vida y mi dinero de esa forma.

Por cierto, una vez leída esta crítica, tened en cuenta que voy mal de tiempo y, por lo tanto, me he quedado corto con las descalificaciones. Podría llenar páginas y páginas hablando de este desastre.

jueves, 5 de julio de 2007

Libre

Por fin estoy de vacaciones!

A 5 de julio... Y es que nunca había acabado el curso tan tarde (bueno, tampoco había empezado en octubre...).

Pero el caso es que ya he acabado mi primer año de carrera y, a falta de conocer la nota del último examen, creo que paso limpio...

Madre mía... un año ya... Ahora a disfrutar del verano (y de mi visita a Barcelona ^^) para volver con las pilas puestas...

Disfrutad de las vacaciones!!!

lunes, 2 de julio de 2007

Desesperado

No puedo más!!!

Me queda un solo examen (el jueves), pero sólo de ver que ya estamos en julio y que aún tengo que estudiar me entra de todo...

Llevo todo el día intentando ponerme a estudiar y a penas he logrado leerme el temario. Al final, hoy ya lo doy por perdido. Mañana me levantaré prontito y haré dos días intensivo antes del examen (suerte que no es de los más difíciles que tenía).

Es todo fruto de la desesperación por acabar: las ganas de acabar y las ganas de estudiar son inversamente proporcionales... Que putada!

XD